Más allá de la mezcla de surrealismo con novela "mexicana/miamera", donde es difícil saber claramente quién es el padre de quién, dioces que nacen por igual de la espuma del mar o de la cabeza de otro y de las múltiples traiciones, engaños y venganzas... lo que más me llamó la atención de todo el libro fue una referencia con cierta fidelidad histórica a la educación en épocas de la Grecia Clásica, aproximadamente entre los años 700 y 400 antes de Cristo.
A continuación la copia textual del libro:
... Las nociones básicas de esta cosmovisión eran introducidas en los jovenes atenienses desde la edad de seis años. Todos ellos recibían la misma instrucción en las escuelas gratuitas. Aprendían de memoria los versos de los mejores poetas y en especial todo lo que se atribuye a Homero y la Teogonía de Hesíodo. Hasta los dieciocho años estos cultos permeaban sus mentes junto al aprendizaje de la lectura y la escritura, la matemática elemental, la natación y las carreras, la música y la danza. Después, por dos años, aprendían a reconocer sus derechos y deberes de ciudadano: era cuando formalmente se integraban al ejercito y al cuerpo general de la ciudadanía. Pronunciaban en este momento un solemne juramenteo frente a sus parientes y a los magistrados públicos: "Juro obedecer las leyes, respetar los ritos de mis antepasados, no deshonrar mis armas, no abandonar jamás a mis conmilitones en el combate, luchar hasta el último aliento en defensa de los altares y delsuelo patrío; hacer, en fin, todos los esfuerzos para dejar a mi país en mejor estado del que lo he encontrado." ... Y esta educación, aunque pueda parecer basta y poco profunda, era la necesaria para habilitar al ciudadano a integrar el tribunal de los heliastas. De su providad y justeza nos habla alguien que no acostumbraba a juzgar benévolamente a las instituciones de la democracia. Dice Platón refiriéndose a este tribunal: "Todas las causas pueden ser juzgadas por el buen sentido de cualquiera, con tal que haya recibido antes una buena educación." ... (Tomado de Mitología Griega por Fernando Lopez Trujillo). |
Más allá de lo que podamos opinar hoy de los valores de la época, la realidad es que era una sociedad que estaba clara con el modelo de ciudadano que quería formar y era consistente en sus acciones para lograr ese objetivo. Un modelo de educación que se aseguraba que cada hombre contara con las bases necesarias para ser "un buen ciudadano".
Hoy en día buscamos que los niños aprendan tantas cosas, diferentes ciencias, múltiples conocimientos... mientras fallamos consistentemente en inculcarles los valores básicos del ciudadano. Esta tarea termina cayendo en las familias, siendo muy difícil romper un círculo vicioso de mayorías de malos ciudadanos. Aún más, estamos suficientemente claros o alineados con lo que consideramos es un buen ciudadano? pues los griegos lo estaban hace más de 2500 años, en cierta forma aún no alcanzamos ese nivel de evolución.
Pedro.
PD: Por cierto no recomiendo el libro, el autor divaga entre diferentes temas de forma desorganizada y tiene errores importantes de redacción, que es particularmente grave porque el idioma original del libro es español.